Contrario a lo que se piensa, los productos congelados son una gran opción si se quieren consumir productos frescos y de gran calidad. A continuación te compartimos algunas de las ventajas y principales beneficios de elegir los productos congelados de meatme®.
Beneficios de los productos congelados
Comida fresca y variedad todos los días del año
¿Tienes ganas de pescados o mariscos pero no es temporada? Con meatme® podrás disfrutar de estos deliciosos productos cuando quieras. Nuestra técnica de congelación IQF (Individual Quick Freezing) o ultra rápida individual, crea minúsculos cristales que no alteran las propiedades de la carne y permite que cuando se descongelen conserven todo el sabor, textura, y color.
De esta forma, podrás comer alimentos incluso aún más frescos que los que podrás encontrar en un supermercado.
Productos seguros y saludables
El proceso de congelamiento de cada producto se realiza en poco tiempo y a temperaturas muy bajas que evitan la propagación de bacterias y microorganismos en los productos. Esto permite que no sea necesario añadir químicos o conservadores a ningún alimento.
Además, controlamos todo el proceso de abastecimiento para asegurarnos de que los productos que llevas a tu mesa sean de excelente calidad y sean seguros para su consumo.
Mayor ahorro para tu bolsillo
Olvídate de tener que cocinar todos los productos que vienen dentro de un empaque. Con la técnica de congelación IQF, cada producto se congela de forma individual, esto permite que se puedan descongelar por separado y los puedas guardar en nuestros empaques resellables para otra ocasión.
Por otro lado, el tiempo de caducidad es aún más largo que un producto convencional, ya que podrás almacenarlos hasta por varios meses dentro de tu congelador y seguirán en perfecto estado.
Mayor cantidad de nutrientes y sabor
La técnica de congelación permite que los productos conserven sus nutrientes, vitaminas y minerales, como en su punto máximo de frescura.
Mayor comodidad y rapidez en la cocina
Gracias al proceso de calidad y abastecimiento por el que pasa cada producto, no es necesario lavarlos o limpiarlos antes de cocinarlos. Incluso, algunos alimentos los puedes cocinar directo del congelador al sartén o asador; esta información está indicada en el empaque.